Proyecto de estilo minimalista en una lujosa villa en el Norte de Italia, donde la simplicidad en líneas, materiales y plantas con porte arquitectónico son las protagonistas.
Como en todo buen jardín minimalista que se precie se dio predominancia a las líneas simples y nítidas jugando con el sentido del espacio, lo que genera un espacio armonioso y puro.
Se incorporaron una lámina de agua entre una plataforma de madera de teca de primera calidad, plantas con porte arquitectónico en consonancia con el estilo y mobiliario de diseño italiano.